digitos

martes, 27 de julio de 2010

En algún lugar


Tengo una hora, solo sesenta minutos, para reír en esta mañana fría,
para tratar de despegar los pellejos de la cama y oler la humedad,
limpiar mi ventana y ver que gratamente me recibe la loca gris;
tumulto, inmuebles matinales , bocinas , insultos, ojeras, fantasmas de la ciudad.

Tengo poco tiempo para salir a luchar contra todos y ante nada,
ahora pasan los minutos, pondré a Lennon o Dylan, quizás Tom Jones,
empezare a desgarrar todas las huellas de un lunes amodorrado para
dejar libre el lienzo donde dibujare el martes, guerrero y audaz.

Camila no despierta de su canino pacto con Morfeo,
la princesa Isabel sueña montañas y nubes de crayon,
mi compañera de estos días fríos se prepara un café oscuro
y en algún lugar ;
esos ojos verdes están buscando también una luz en esta oscura ciudad.

Tengo la alegría de que amaneció mejor hoy,
la grata sorpresa de la conciliación conmigo y con alguien del pasado,
se que volveremos a ser buenos amigos, como dice Fito ;
el tiempo nos ayuda a olvidar.

Me queda tiempo para respirar, mirar, oír , y reposar un poco de paz,
alistar los cuchillos y guardarlos bajo las plumas de mis alas,
arcángel que transita en la espera de algún demonio, preparado a todo,
siempre hay días buenos, siempre están las noches , para reparar los malos momentos.

Se despertó la magia que impulsa mis días , Camila y sus pulgas siguen soñando.

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