El Tango de los Robots y los Champiñones

Todo lo que me gusta se enfría en mis manos,

extraña capacidad de alejar lo que más amo,

autodestructiva creatividad elocuente y disléxica,

el fin del mundo y no sé cómo decirle adiós a Dios.

Lo único triste y dulce que Vallejo escribe ya lo descifre,

encontré sus versos bajo  mis tupidas arterias,

una vez me vendí a este sistema y me deje llevar por el metal,

quise ser un títere con corbata bailando el tango de los robots.

Ahora que el calmo prado es mi objetivo de vivir, 

que no tengo mayor ambición que la de ser yo mismo,

tranquilo, alegre, sano, feliz y salvo en mi esfuerzo,

los niños juegan detrás de los muros que construyó mi otro yo.

Amo a los animales, los champiñones y los paseos en invierno,

el mar, la poesía sin forma y las formas de amar sin poesía,

el ajedrez sin tener que tomar un riesgo serio,

el viento helado de una mañana ajena en un cuarto ajeno, 

y los labios que me acarician el alma lejos del sur.

“Puedo ser feliz sin tener nada más que tu sonrisa en mi corazón”

Bailemos frente a esa laguna

OJOS :

Amo tanto que odies que sea feliz, cuando no sabes si realmente lo soy. La felicidad son los momentos en que no estoy triste, azul o angustiado. Si tengo muchos de esos momentos y se llaman Isabel. Amo que creas que tus lagrimas no tengan donde aterrizar, porque mi ojos deben guardarlas para que dentro de mi mirada este tu despertar. Sí, siempre soy un Espíritu Libre y si es una garantía, garantiza que soy el único dueño de mis pesares y mis sufrimientos, de mis alegrías y emociones. Amo tanto que existas y creer que eres completamente feliz cuando se que es mentira.
El tiempo no suele ser mezquino, nosotros somos los que organizamos los elementos que desordenan las líneas del destino. El recuerdo de lo que vivimos, es una estancia placida que está siempre en el mismo lugar, solo debes aprender a encontrarla. Tu nunca estas lejos de mí, yo te encuentro en cada lugar donde mi corazón me hace sentir vivo. ¿Musas?, no  hay musas solo excusas y mentiras, para creer un  cuento en el que tú no eres la protagonista. El olvido no existe ojos, ni siquiera somos capaces de que nazca y crezca. El olvido también es una porción del miedo a no ser reales. Existe un amor, y lo conoces. Hay suspiros, risas y mentas, fotos canciones y sueños de cuadros y bancas de parques y sobre todo pingüinos.
Nunca te olvido ni olvidé, el tiempo es un efecto fugaz ¿no? … ¿el tiempo nos ayuda a olvidar?, no. Solo estoy iluminando mi alma para ser parte de todo, del viento y del mar. Si soy un poco aire, quizás como una brisa puedo entra cuando quiera por tu ventana y besar tus labios sin que nadie me vea, y así sentirás que nada es en vano, ojos que tienen mi corazón en la mano y yo el tuyo en mi pecho.



http://www.youtube.com/watch?v=rzq30FwOtDo

amo tanto como escribe : Ella escribió :

AUG

4

ODIO

Odio saber que estas feliz,
y no es por ser egoísta,
es que parte de mil alma se retuerce
al saber que el sello de mi lagrimas

no tienen donde aterrizar.

Odio que no escribas sobre mi,
puedo odiar a todas tus musas,
siempre dijiste ser un espíritu libre,
y esa era tu carta de garantía.

Odio pensar en el recuerdo de lo vivido, mientras tengo tantas cosas buenas entre mis manos.
 Odio saber saber que el tiempo suele ser tan mezquino...
 Odio ya no poder escribir como antes ,
creo que el eco de tu voz hacia magia con mi alma
y ponía todo mi ser rosa, me hacia creer en hadas
y y en un dragón que fue muchas veces despiadado
pero que me ayudo a avanzar.
Odio que exista el olvido y se lleve de mi mente tantos recuerdos que a veces quisiera borrarlos,
 pero hoy solo hoy regresaron a mi,
y me hace jugar con ellos en medio de suspiros, risas y mentas,
de fotos canciones y suenos, de cuadros y bancas de parques y sobre todon pinguinos.

Odio haberte olvidado !
pero siempre querré verte feliz!

http://claveldia.blogspot.com

Espíritus Permanentes

Cada vez sumamos más los que luchamos día a día,
incansables ciudadanos de una civilización extraña,
crecemos en el amor de la tierra, el aire y el mar,
la naturaleza está más cerca de nuestros corazones,
que la insaciable y perversa hambruna de la sociedad.

El viento no pide permiso para besar nuestros rostros,
el espejo es una división de espacios compartidos,
todo lo que necesitamos es respirar un minuto más,
aprender a gritar que somos felices lejos de todo,
y que necesitamos más de uno que ser uno más.

No necesitamos nada de mas que millones de sonrisas,
como estrellas en el cielo que cubre nuestras contingencias,
no nos dejes partir sin decir un verso o una palabra de paz,
o quizás, síguenos al mas allá donde Pegaso espera despegar,
seamos equilibristas en este mundo de inmersos fantoches.

Otra vez los ojos de bosque acompañan las letras del farsante,
quizás pueda dejar tu cuerpo en la carretera,
pero tu mirada me sigue como luciérnagas en la noche,
y cada prisa es una promesa de volverte a ver,
seamos uno en todos los planos de este y muchos universo paralelos.

Te extraño.

El Temblor del Final

Soy el mismo prófugo de siempre,
esperando ver tus muslos desnudos,
queriendo carcomer el tamo en tu abdomen,
no pienso en ti, solo te supongo sobre mí.

Amo el olor a sangre con tanta pasión,
oscura es la noche en que vivo,
escondido en un cuarto arcaico,
lejos del ruido que se logra con la paz,
 cerca de mi ciudad.

Soy yo y nada especial,
quimeras crecen en mi huerto de sueños,
litigios y arrendamientos de sentimientos ajenos,
caigo en la misma perspectiva absurda;
soy quien soy ahora o una copia mejorada de mi yo – pasado.

Ahora que la tristeza se mescla con la felicidad,
que el invierno trae un sol que deprime mis estaciones íntimas,
que los tramos rotos del espejo interior, siguen ahí,
esperando por ella , que usara el afilado cristal ,
solo para alcanzar mi pescuezo.

Tengo afán, y es de mas y mas ,
un infierno de bellezas lejanas y lagrimas cotidianas,
la seducción de un parasito sin intención alguna,
la emoción de la señora que vende esperanza,
y la esperanza del cazador de absurdas ideas.

Me elevare hasta el cronos y seré el iluminado,
abrazado a mi sirena cruel, egoísta y  dulce,
que no me deja soltar las riendas de mi vida,
ya compre la lapida para mis anhelos,
solo falta las ganas de escribir mi único epitafio,
el temblor del final.