Hoy desperté en una playa de Singapur, no tenia claro aun las ideas...claro estaba el día y el sol quemaba con ardor , pero el viento ayudaba a soportar el calor. Salí de la habitación, entre las palmeras la vi ...estaba con mi camisa puesta, bailando Sinatra sobre la arena blanca como mi camisa...me acerque con cautela, pero no quise interrumpir la danza mística entre Frank y ella, como en una película de Hollywood antigua...solo que ella llevaba puesto su Ipod. Me entretuve observando, como mi camisa parecía la bandera del amor matinal. Apresure a escribir nuestros nombres en la arena, antes de que el mar turquesa los borre, y de pronto descubrí que ni el mar, ni le viento , ni la arena y ni el sol podrían interrumpir este episodio tan romántico. La naturaleza, que es celosa cuando quiere, conjugo con Dios para separarnos...lo consiguió, sin embargo no contaban con algo; ella ya no era ella y yo tampoco...ella tenia mi corazón en las manos y yo el suyo dentro del pecho....esto nos mantendría unidos por siempre.
Ella esta mas cerca de mi que de su corazón.
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