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viernes, 6 de agosto de 2010

Dormida en mi.


Te deje esperando por una lágrima en el auto, una gota de sal que baje de mis ojos, eso nunca paso, nunca tuve la certeza y el coraje , para retenerte en mi vida, para ser capaz de lograrte a mi lado, gritarle a todos que te amaba.

Sabes, una buena amiga me pide que no deje de escribir, que siga dibujando mis emociones;
pero esto no es un poema ni una carta de amor, es una declaración de guerra, un tratado de silencio con mi alma, con mis sentimientos y mis ganas de hombre, por que se que ya no soy el mismo, ya no soy ese brillo en tus ojos, verdes y lejanos.

Nadie me obligo a jugar con el corazón, el miedo se apodero de mi y te perdí, te vi alejarte en el tiempo, y tu rostro cada vez era mas borroso y en mi pecho quemaban los recuerdos , los años , los besos y así tan inmóvil y estático, deje que desaparecieras de pronto.

Esta no es una buena noche, mis años y este frió de Lima , hacen que tu nombre duela,
que tu latido suene en el parlante de la PC , las canciones , nuestras risas y discusiones, nuestra magia perdida en un balcón de la sierra, entre relámpagos y lluvia, eramos muy felices en algún lugar que sigue ahí, y no volveremos jamas, y jamas seremos iguales que ayer.

A veces camino por los lugares en los cuales nos amamos tanto, y creo ver nuestras sombras atrapadas en el viento, y pienso en tantas cosas, tantos detalles y motivos para seguir amándote, y sin tenerte , perderte y volverte a recuperar cuando mis ojos cierran y te sueño dormida en mi.

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