Tantas lesiones en el alma, tantas brechas. Nada punza ya. Recuerdo una vez cuando era un muchacho y estudiaba conmigo una guapa musa, morena, alta y que me traía tocado. Nunca me aventuré a sugerir siquiera que me gustaba, por miedo a sentir el rechazo o a perder su amistad. Por lo tanto, jamás le dije nada y así pasaron los años, diez y un poco más. Nos volvimos a tropezar en una taberna, le invite una copa de algo que ya no recuerdo y empezamos a conversar. Yo, un poco más suelto y desvergonzado (sinvergüenza), le comente; sabes, antes yo me sucumbía por ti, y muchas veces estuve con el teléfono a la mano para invitarte a salir y de pronto colgaba. Solté una carcajada como pensando, bueno, ya era hora que lo sepas. Ella, me miro fijamente y me dio un lapo, se rió un poco impresionable y dijo; como pueden ser los hombres numerosas veces tan tontos, en esa época tu me gustabas bastante, solo que nunca te aproximabas a mí, es mas, sentía que me evitabas. Si tan solo me hubieras insinuado algo yo hubiera ido contigo a donde me pidas que vaya. Vaya, me quede perplejo, le di un sorbo al vaso y pensé en mi enamorada. No voy a negar que me vino a la mente millones ideas y excusas, pero"It's only love", y solo fue una estrella fugaz que se me paso en algún instante de la vida. Ahora, estas estrellas para mí son simples, me enfrento a ellas, les digo lo que siento, si no es reciproco, se vuelven supernovas en el acto. Aprendí de ti...negrita de mi corazón.
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