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sábado, 31 de diciembre de 2011

Canción de cuna para tres


¿Que hacer? , como empezar a respirar lejos de todo y cerca de cualquiera. Nunca pensé llegar a esta situación de la vida en que los lances y las vigilias son compañeras devotas de mis días. Salir de este absurdo cuadro de Höch, caminar pausado y hacia lo alto de la loma donde el sol relumbra entre el frió y la aridez. Cual sera el ultimo libro, la hoja final o la clave para entrar a mi correo.


Sueños de un mundo que no existe y persiste en alborotar todo lo que hay en mi cama, que son solo dos almohadas y Camila. Te tengo, y es obvio que no me perteneces, por que es cierto que poseer y tener no es igual a coger al amor por las orejas y lanzarlo al mar. Ahora solo recuerdo versos de Alfonsina y oigo a Morrisey a lo lejos. Un estallido inicio todo, Micha, un simple ¡Bang!, todo lo demás es miedo y casualidad, incendio de temores en el corazón de los insignificantes mortales que no admiten quienes somos en verdad.





Mejor reír que llorar, ¿Ves?, es lo que trato de explicarte, todo sigue igual y las cosas solo cambiaran por que tienen lugar dentro del casillero personal que llamamos "vida habitual". La frivolidad y la mezquindad no son pasajeras en este tren que tome, pero viajo junto a ti y eso es lo que importa.





Nadie puede encadenar a alguien a una cama, como a Paul Sheldon en Misery, y tú no eres Kathy Bates y yo jamas seré James Caan. Solo deja que el amor fluya entre las nubes que empuja el viento, y encontraremos ese destello de felicidad en cualquier estación.





La equivalencia de los ganadores se debe a no dejarse vencer y nunca negarse a ceder, dulce verano de Diciembre , alguien lo nombro así y así lo siento yo. Sé que no tengo mucho en mi morral, que solo mis palabras y mis ideas pesan en el bolso, pero lo que nunca faltará será un baile para tres, bajo la melodía de Candilejas en el antiguo equipo musical del viejo salón. Es la regla del destino, ser felices, ser un mar en calma suele ser aburrido y ser una tabla en el fuerte oleaje es preciso y aventurado. Pero si Mufasa ya no esta, nos queda seguir adelante y buscar el origen de nuestro amor. La locura que te doy se fusiona con tu sensatez y la ternura de la princesa que nos acompaña logra de esta empresa una afable canción de cuna para tres.

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