Hoy encontré un lugar bajo la sombra de un árbol, me senté y disfrute del viento en mi rostro. Decidí hablar con Dios, de una buena vez preguntarle ciertas cosas que teníamos pendientes El y Yo. Sorprendentemente cada respuesta venia con el aire y las palabras se dibujaban en mi mente. Soy consiente de lo que no quiero, no se lo que quiero pero tengo presente que debo formar un ser nuevo en vez de esta suma de fantasmas y recuerdos aniquiladores. Ella no va a volver y tu estas sentada tratando de fingir que me amas. Por lo tanto debo ser sincero con todos, por mi hija y por mi, por la vida , por el amor y el destino. No debo dejar pasar ni un minuto mas, la felicidad esta compuesta por momentos de alegría y la tristeza solo nos lleva al miedo y la soledad. Ella sabe que siempre la amare, tu sabes que siempre estarás en mi corazón y mi pequeña Isabel ocupara todo el tiempo de mi vida, por que se merece crecer con la verdad, con el amor y la seguridad de que nunca estará sin mí.
No debo pedir perdón, debo aprender a perdonarme y a seguir adelante, la vida es un pasaje de ida, no hay marcha atrás.
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