digitos

martes, 3 de enero de 2012

Cofre de Cerillas

Sobre la mesa están tus fotos, rotas y manchadas por el vino que se derramo, no interesa, señora, derrochamos la cosecha en el pasado, solo necesitamos desafiarnos en retozos de atisbos y gestos cómplices. No hay enmienda para el retiro, cuando uno amo y dio todo, se quedo vacio como una de las garrafas que giran por el suelo, y yo errando por el espacio buscando el cometa que me llevará a tus ojos, hoy , en un rato, unos días o algunos años más adelante…pero no corras, porque igual te hallaré.

Perdí mi pasaporte también, ahora soy más ilegítimo que después, pero tengo al limbo como declarante, y sabe quién soy. Presumo de lo poco que tengo, porque me vale tan poco igual tener más, que ando divagando entre tu nombre y mis sueños. Hoy es el aniversario de la desidia y la nostalgia; son prudentes en la madrugada, solo dan cosquillas obligas en el cuello donde una vez recibí los besos más dulces. “Here comes the sun”, y el pánico escénico, negrita, hace que mi corazón se acelere a millones de años luz y puedo vernos sentados en un café que aun no existe, compartiendo poemas sin sentido, hojaldres que saben a mentiras y anécdotas excedidas. Pero estamos los dos y aun nos entendemos.

Me voy a México una y mil veces mas, para perder otra vez la razón. Debo decir, todo esto es un juego de póquer en una morada añeja con mi gran amigo de lecturas y aventuras, el conoce lo que pocos entienden. Un hombre no necesita de religión ni ideologías, solo se colma con el amor del mar, el viento y las canciones en portugués.

Vamos a darle un giro a la revolución, un portazo al ingrávido corazón que se perdió entre el azar y el destino.

2 comentarios:

  1. me pareció distinguir a un amigo que conozco, algo mayor y entrecano, surcando tus líneas. Un abrazo
    Vania

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