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domingo, 5 de septiembre de 2010

El universo dentro de mi


Este es el fin de mis días, la esencia mística de mi ser profundo, innato y celestial se perdió en el delirio de una pena. Las canciones del pasado son solo ecos y las risas son sonrisas.

Un día , sin querer desperté y el amor se había ido. Mi alma se esfumo y el espíritu de todo se llevo consigo la inspiración. Me quede solo, con un vació en el pecho, y el nudo en la garganta. Mis manos se volvieron torpes y mis ojos opacos a la luz de la luna.

Asumí la transparencia como una esfera imaginaria. Hoy por hoy me vuelvo mas demonio que fantasma. Tengo mil recuerdos que se disipan en el viento, mis pupilas ya no están dilatadas y en el espejo no aparece mi reflejo. No soy vampiro, soy solo un sobreviviente de la guerra que yo empecé, entre el sentido y la lujuria.

Ya no cuento historias , ni reclamo cuentos al ángel de la verdad. Caminé mucho tiempo por el filo de esta vida ; una noche embriagué a la muerte , la besé y me disfracé de suicida, enloquecí y desaparecí.

Observando el espejo roto, solo veo mis huesos. De los pedazos, aun cae la sangre y se confunde con las lágrimas que nunca secaron. Me amaron, me mintieron y asesinaron al rey que gobernaba mi espíritu; ahora solo habitan espectros de ti.

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