¿Tengo que leerte siempre? ¿siempre eres tu ? , sabes, estos días de reposo y calma hacen que mi desasosiego sea una aventura entre sueños despierto y alucinaciones borrosas de ti. Ya no eres la ficción que mordía sus labios, la traviesa caricia que pierde rumbo y navega sin limites, sin frontera.
Pequeña lujuria que juega tiernamente entre niña endemoniada y mujer enamorada, pétalo de sal, suicida de amores que baila en un refugio lejos del mar.
Hemos cambiado , somos dos partículas del aire transitando la humanidad, rozándolo todo, sintiendo el universo y la magia del calor, nos fusionamos con el viento, somos tormenta y después suspiro.Tengo un leve concepto de la historia entre tu y yo, un cuento sin fin, una novela larga que dejamos en el velador, a la hora de dormir. Celeste y gris, así son los días lejos de ti.
El sol abre sus pestañas y hasta los cadáveres de la sociedad se sonrojan y respiran un simulacro de libertad, ajeno desde luego, inútil banalidad de querer ser del mundo, un mundano mas. La luz empieza a empujar estas nubes que no son nubes , solo manchas de un invierno que queda en el recuerdo, y el cielo pinta celeste el olvido de nuestra lima gris, panza de burro, y te empiezo a extrañar otra vez.
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