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sábado, 16 de octubre de 2010

Lágrima de arena.


Ambigüedad, historias de cerca y deseos lejanos,
es tan fácil creer en ti y dejarte mentir.

Estoy solo, con las manos abiertas a la vida,
mis ojos ya no son mios, la mirada se desvaneció en la ciudad,
entre trafico, contaminación y canciones tristes,
me deje llevar por la rutina y mis días son tan grises,
como el invierno que paso, el que recordare por siempre,
como una herida que deja cicatriz,
esta yaga duele dentro , donde nadie puede verla llorar.

Dos veces , dos besos, y un adiós,
exacta la estrategia que tomaste,
para aniquilar mi corazón,

para dejar abierta la pregunta que me asfixia,
no hay respuesta, no hay señales;
sin latidos , sin humo y sin ti.

Un día recordare tus paisajes ,

tan perfectos para un aventurero sin mochila,

tan callados cuando querían gritar que vivían,
que existían en el alma de todo,

¿ te acuerdas ?
bailes frente al agua,
helados, cafés,
cigarros y mentas,
canciones, amigos discretos y otros sin importancia,
poesía, música, pinturas y fotografías,
caminos largos y pasos cortos,

besos llenos de adiós,
y lágrimas de un dragón,

que un día como hoy me llevan otra vez,
a estar solo en mi ambigüedad.

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